viernes, 4 de enero de 2013

Los tributos del alcohol






Beberse una copa de whisky, una cerveza o un vino será todavía más caro en 2013. La elevación del IVA del 18% al 21% y la elevación de los Impuestos Especiales al alcohol harán que más de uno beba a sorbitos para alargar la copa un poquito más. 

Más de una vez me he preguntado cuánto dinero se pierde (en impuestos, claro) entre el productor de una bebida alcohólica y el consumidor final y si realmente las medidas impositivas al alcohol son contra su consumo o son medidas solamente recaudatorias. El alcohol, ese bien de consumo gravado con una presión fiscal extrema y que a más de uno le hará pasar un mal trago.


El IVA o impuesto sobre el valor añadido es un impuesto indirecto sobre el consumo, es decir, lo soporta el consumidor aunque sean los empresarios y profesionales los obligados a ingresar el dinero del impuesto. Los consumidores finales tienen la obligación de pagar el IVA sin derecho a un reembolso, que es controlado por el fisco obligando a la empresa a entregar justificantes de venta al consumidor final e integrar copias de éstas a la contabilidad en una empresa.

La Ley se introdujo en España en 1986 con la entrada en la Comunidad Económica Europea pero en 1992 se hizo una reforma a nivel comunitario para adaptarlo al mercado interior de la UE con la Ley 37/1992.

La evolución de los tipos del IVA ha aumentado desde 1995 de forma imparable:




Dentro del tipo general entran, por ejemplo las bebidas alcohólicas, los coches, los cosméticos, el cine, el teatro, etc.
El tipo reducido se aplica por ejemplo a productos alimenticios (alimentos y bebidas no alcohólicas) y a los productos sanitarios (gafas y lentillas incluidas), así como a aquellos productos sanitarios de uso animal; transporte terrestre de viajeros,aéreo y marítimo con destino a Baleares y a la mayoría de servicios de hostelería y a la construcción de viviendas.
Por último, el tipo superreducido se aplica a los denominados bienes de primera necesidad como el pan y cereales para su elaboración, leche, queso, huevos, verduras, libros, periódicos, viviendas de protección oficial o prótesis.

Además del IVA, el tabaco y las bebidas son gravadas mediante Impuestos Especiales. Los Impuestos Especiales son impuestos indirectos porque se aplican a determinados productos y son lineales con la cantidad consumida, de manera independiente a la renta del consumidor. Se establecen como impuestos sobre consumos específicos, que gravan el consumo de determinados bienes sumado a lo que lo hace el IVA como impuesto general.

Los impuestos especiales tienen dos razones de ser: 

      1. La función recaudatoria como todos los impuestos.
      2. El establecimiento de políticas en otras áreas mediante la modificación de estos impuestos, esto quiere decir en el caso del alcohol, que su gravamen ejerce un efecto disuasorio para su consumo.

Este efecto disuasorio realmente es relativo ya que en general, las bebidas alcohólicas, son productos de demanda inelástica, es decir, poco sensibles a los cambios en su precio final por lo que "cualquier aumento de la presión fiscal (vía impuestos especiales) influye antes en un incremento de la recaudación fiscal que en un descenso significativo del consumo". Esto quiere decir, que las tendencias de consumo no se verán afectadas de forma relevante y los consumidores tienden a habituarse, siempre y cuando el aumento no halla sido brutal, al nuevo precio y a absorber poco a poco el impacto de la modificación del impuesto.

Los impuestos especiales están regulados a nivel estatal por la Ley 38/1992 y gravan al tabaco, al alcohol y a los hidrocarburos, además en España también son gravados la electricidad y algunos transportes. En lo que se refiere al alcohol, en esta ley se definen los tipos impositivos que se aplicarán a cada producto.

La evolución de los tipos impositivos para el alcohol a lo largo de los años ha sido:



Fuente: Departamento Aduanas e II.EE. A.E.A.T.

Esto quiere decir que por cada litro de alcohol puro de whisky, ron o vodka en la península se pagan 8,3025€ (es la tasa más alta), 0,5553€ por litro de alcohol puro de los productos intermedios como son los vinos alcoholizados como el oporto o el jerez, hasta 22º de alcohol y 0,996€ por litro para las cervezas más populares ( de 11º a 15º plato o lo que es lo mismo de 4,4º a 6º de alcohol).
Por ejemplo, una botella de 70cl de whisky con una graduación alcohólica de 40º paga 2,325€ de II EE solamente.

El vino, por otro lado, esta exento de impuesto especial. Por último, como exenciones tenemos aquellas bebidas que se dediquen a la producción de vinagre y aquellas que dentro de los límites establecidos por la ley sean traídas por viajeros mayores de 17 años o sean envíos entre particulares sin que medie pago alguno.




Fuente: Departamento Aduanas e II.EE. A.E.A.T.

En la tabla superior se muestran los ejemplos de diferentes bebidas alcohólicas en 2009 y 2010 donde se puede observar como en 2010, en el caso del whisky, más de 5€ del precio de la botella son impuestos que se marchan tanto en IVA (18%) como en Impuestos Especiales o lo que es lo mismo, el 38,8% del precio de venta al público (P.V.P) son impuestos.

Esta presión fiscal a las bebidas alcohólicas podría parecer elevada, pero comparado con los colegas europeos no es tal, ya que nos encontramos por debajo de la media europea (EU 27) en cuanto a presión fiscal por impuestos especiales sobre bebidas alcohólicas:



(% s/P.I.B.). Fuente: Comisión de las Comunidades Europeas

Si los datos parecen altos no desesperen, porque el ejecutivo prevé aumentar (ya lo hizo con el IVA en septiembre para situarse en el 21%) los impuestos especiales en alcohol y tabaco en 2013 para recaudar poco más 8.000 millones de euros y cumplir el objetivo de déficit. Los impuestos especiales al alcohol y bebidas aportará a las arcas del Estado unos 717 millones de euros, un 2,7 % menos que en 2012, mientras que los que gravan a la cerveza sumarán otros 277 millones, un 0,5 % menos.

Por lo que si lo que quieren es ahogar las penas, ¿qué mejor momento que éste para alargar la copa al máximo?. Salud.

Véase:
Los impuestos especiales sobre alcohol y tabaco
¿Qué son los impuestos especiales y cómo funcionan?
Subida de los impuestos especiales a bebidas espirituosas. ¿Una medida acertada?
Estado recaudará 8.093 millones en impuesto a tabaco y alcohol en 2013, -2,5 por ciento
La industria del alcohol teme una subida de impuestos
Impuestos especiales
Análisis: subida del IVA e impuestos especiales en 2013 El Gobierno subirá en 2013 el IVA y los impuestos especiales La industria del alcohol teme una subida de impuestos Estado recaudará 8.093 millones en impuestos

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